El liderazgo.
El liderazgo.
¿Qué es el liderazgo?
Podemos
definir el concepto de liderazgo como aquella capacidad que tiene una persona
para influir, organizar y motivar a otras personas. Estas acciones las llevará
a cabo para involucrar a otros individuos, como podrían ser los trabajadores de
una empresa, y así conseguir unos determinados objetivos en común. Se puede
desarrollar de diferentes formas y en situaciones muy variadas.
Para
entender qué es el liderazgo no sólo se debe tener en cuenta el ámbito
empresarial o educativo, sino también el deportivo, militar, científico,
social, político, incluso hasta el familiar.
Tipos de Liderazgo:
Existen
diferentes tipos de liderazgo en el entorno de laboral, y cada uno de ellos con
sus ventajas y desventajas. Es normal que sea así, dado que una de las claves
de la capacidad para liderar equipos consiste en saber adaptarse al contexto y
no pretender aplicar fórmulas predeterminadas, como si todas fuesen a funcionar
independientemente de la empresa en la que se trabaja.
Las 5 clases de líder más habituales
1. Liderazgo laissez-faire
El
tipo de liderazgo laissez-faire, también conocido como liderazgo delegativo, es
un estilo de no intervención y falta de feedback regular. El nombre hace
referencia a la palabra francesa “dejar pasar” o “dejarlo ser”.
2. Liderazgo autocrático
El
liderazgo autocrático permite que los supervisores tomen decisiones y fijen las
directrices sin la participación del grupo. Es decir, en este tipo de
liderazgo, el poder es algo explícito, que queda plasmado en un rol en el que
se dan órdenes directas y que deben ser obedecidas, en cualquier caso.
3. Liderazgo democrático
Habitualmente
llamado liderazgo participativo, este tipo de liderazgo se caracteriza por
crear entusiasmo entre los trabajadores al priorizar la participación de todo
el grupo y, además, no se asume de antemano que los miembros del equipo se
comportarán de manera egoísta, sino que se promueve la idea de que todos reman
en la misma dirección. El líder promueve el diálogo entre sus seguidores para
tener en cuenta las opiniones del grupo, pero la decisión final la toma el
superior.
4. Liderazgo transaccional
El
liderazgo transaccional se basa en transacciones, es decir, en procesos de
intercambio entre los líderes y sus seguidores. Los seguidores reciben premios
por su desempeño laboral y el líder se beneficia porque ellos cumplen con las
tareas. Por ello, el tipo de líderes que usan esta forma de dinamizar equipos y
grupos promueven una visión del trabajo muy pragmática que se centra únicamente
en las metas que pueden ser monitorizadas y medidas de manera objetiva.
5. Liderazgo transformacional
Los
líderes transformadores emplean niveles altos de comunicación para conseguir
los objetivos y aportan una visión de cambio que consiguen transmitir a los
empleados. Apuestan por generar una visión compartida y transversal acerca de
lo que debe ser la empresa en la que se trabaja.
Características del liderazgo
El
liderazgo conlleva por tanto poseer un conjunto de habilidades a la hora de
mostrar iniciativa, de ser innovador, tener capacidad de análisis para definir
estrategias que nos ayuden a gestionar de manera eficiente el trabajo de un
grupo de personas.
Un
líder conoce sus fortalezas y las aprovecha al máximo. Por supuesto, también
sabe cuáles son sus debilidades y busca subsanarlas. Conocer estas debilidades
y fortaleza es imprescindible para desarrollar con éxito cualquier profesión.
VISIONARIO
Los
buenos guías crean una imagen del futuro y definen dónde quieren llevar a sus
organizaciones. Se arriesgan a soñar, se atreven a dibujar un escenario que
trascienda la realidad enquistada del momento. La mejor manera de predecir el
futuro es crearlo.
RESPONSABLE
Sabe
que su liderazgo le da poder, y utiliza ese poder en beneficio de todos. No es
egoísta; usa su posición para activar procesos y dinamizar potenciales. El
liderazgo requiere asumir responsabilidades a la hora de tomar decisiones, así
como la capacidad de saber distribuirla entre los miembros del equipo,
generando confianza y motivación.
CAPAZ DE ESTABLECER METAS Y OBJETIVOS
Tirar
del carro y proponer cosas distintas marcan la diferencia. Hacerlo y que los
demás se den cuenta de que se ha hecho, también.
Para
dirigir un grupo, hay que saber a dónde llevarlo. Sin una meta clara, ningún
esfuerzo será suficiente. Las metas deben ser congruentes con las capacidades
del grupo. De nada sirve establecer objetivos que no se pueden cumplir. Como
decía Séneca: Cuando un hombre no sabe hacia dónde navega, ningún viento le es
favorable.
COMPROMETIDO
El líder defiende con determinación sus convicciones. Tiene que conseguir que la gente se comprometa con tu proyecto”. Parte de un compromiso fuerte y sostenido con el proyecto que encabeza. Un compromiso empieza con una declaración de principios y requiere que nos planifiquemos en consecuencia para alcanzar nuestras metas y objetivos. Debemos ser consecuentes y constantes para predicar con el ejemplo, esa es la mejor manera de generar compromiso.
CARISMÁTICO
Nelson
Mandela, un ejemplo de liderazgo carismático que consiguió la unificación de Sudáfrica
tras décadas de tener un pueblo desunido. El carisma es una habilidad natural
para seducir y atraer a las personas. Es auténtico magnetismo personal.
El
carisma permite ganarse al equipo. Para adquirir carisma, basta con interesarse
por la gente y demostrar verdadero interés en ella; en realidad, en el carisma
está la excelencia.
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